Los sajones (en latín, Saxones) fueron una confederación de antiguas tribus germánicas vinculados en el plano etnolingüístico a la rama occidental. En la Alta Edad Media, una amplia región cerca de la costa sobre el Mar del Norte de Germania empezó a ser llamada Sajonia (en latín: Saxonia), en lo que es en la actualidad Alemania. En el Imperio romano tardío, el nombre de sajones se usaba para referirse a invasores costeros germánicos, en un sentido similar al término posterior de «vikingo» (esto es, como piratas o saqueadores). Se cree que sus orígenes estuvieron en la costa alemana sobre el Mar del Norte o cerca de allí, donde aparecieron posteriormente, en épocas Carolingias. En épocas Merovingias, los sajones continentales eran asociados con la actividad y asentamientos sobre la costa de lo que después habría de llamarse Normandía. Sus orígenes precisos son inciertos, y se les describe a veces como luchando tierra adentro, entrando en conflicto con los francos y los turingios.
Originalmente Holstein, posteriormente Sajonia y Britania (otras regiones nombradas con Sajonia como Sajonia-Anhalt no tienen nada que ver con los sajones étnicos)
Sajones del sur: liderados por Aelle, fundaron el Reino de Sussex.
Sajones del oeste: al mando de Cerdic, crearon el Reino de Wessex.
Sajones medios: crearon la provincia de Middlessex, más efímera, puesto que fue anexada a la tierra de los anglos, Anglia, para los normandos («hombres del Norte», del reino de Nor, del «camino o ruta hacia Nor», de donde proviene «ennortarse» o «encontrar el Norte», Norway o Noruega) afincados en Francia, Angleterre (Inglaterra).
Los sajones mostraron igualmente una marcada resistencia al cristianismo que ganaba el Reino de Kent a comienzos del siglo VII, bajo la influencia del misionero Paulino.
Durante el período de los reinados que van desde Egberto (c. 770-839) hasta Alfredo el Grande (849–899), los reyes de Wessex emergieron como bretwaldas, esto es, una especie de «reyes superiores», unificando el país y con el tiempo uniéndolo recién entrado el siglo X para hacer de él el Reino de Inglaterra que se enfrentó a las invasiones vikingas.
La lengua de los sajones dio origen al sajón antiguo, y todavía sobrevive actualmente en el bajo sajón. El anglosajón, antecesor del inglés moderno, habría tenido cierto grado de inteligibilidad con el sajón antiguo, pero claramente eran grupos dialectales diferentes dentro del germánico occidental.
Algunos sajones ya vivían en la Galia en el siglo V, por ejemplo, en Vron-Ponthieu, Sassetot-le-Mauconduit; Flandes hasta Île-d'Aix. Un rey sajón llamado Eadwacer conquistó Angers en 463 solo para ser expulsado por Childerico I y los francos salios, aliados del Imperio romano. Es posible que el asentamiento sajón en Gran Bretaña comenzara solo en respuesta al creciente dominio franco sobre la costa del canal de la Mancha.[22]
En 569, algunos sajones acompañaron a los lombardos a Italia bajo el liderazgo de Alboino y se asentaron allí.[23] En 572, asaltaron la Galia llegando a Estoublon cerca de Riez. Divididos, fueron derrotados fácilmente por el general galorromano . Cuando los sajones se reagruparon, se negoció un tratado de paz en el que los sajones italianos podían asentarse con sus familias en Austrasia.[24] Recogieron a sus familias y sus pertenencias de y regresaron a la Galia en dos grupos en 573. Un grupo procedió a través de Niza y otro por Embrun, uniéndose en Aviñón, donde saquearon el territorio y en consecuencia Múmolo les impidió cruzar el Ródano. Se vieron obligados a pagar una compensación por lo que había robado antes de que pudieran entrar en Austrasia.
Una unidad sajona de laeti se había instalado en Bayeux —los Saxones Baiocassenses— desde los tiempos de la Notitia dignitatum.[25] Estos sajones se convirtieron en súbditos de Clodoveo I a finales del siglo V. Los sajones de Bayeux tenían un ejército y a menudo se les pedía que sirvieran junto con la milicia local de su región en las campañas militares merovingias. En este papel fueron poco efectivos frente a en el año 579.[26] En 589, los sajones lucieron un peinado tipo bretón a las órdenes de Fredegunda y luchó con ellos como aliados en contra de Gontrán.[27] A comienzos de 626, Dagoberto I empleó a los sajones del Bessin en sus campañas contra los vascos. Uno de ellos, Aijinio, incluso creó un dux sobre la región de Vasconia.[28]
Sajonia
Territorio original de los sajones
Los sajones como habitantes de la actual Alemania Septentrional son mencionados por vez primera en el año 555, cuando Teodebaldo, el rey franco, muere y los sajones aprovechan la ocasión para rebelarse. Este alzamiento es reprimido por Clotario I, el sucesor de Teodebaldo. Algunos de sus sucesores francos lucharon contra los sajones. Otros se aliaron con ellos. Clotario II (584-629) obtuvo una victoria decisiva sobre los sajones. Los turingios frecuentemente aparecen como aliados de los sajones.
Sajonia dentro del Imperio carolingio.
Este gran número de sajones que permaneció en el continente formó una nación pagana en el siglo VIII a pesar de los esfuerzos de los misioneros anglosajones. En efecto, muchos de estos últimos vinieron al continente, mayoritariamente provenientes de Northumbria, y profesaron su fe en Germania en la esperanza de convertir a sus «hermanos», que permanecían en el paganismo: los más conocidos son Willibrord (c. 657-c. 738) y San Bonifacio (680-755), que evangelizaron a los frisones. Los sajones resistieron durante mucho tiempo el convertirse en cristianos[29] Sobre finales del siglo VIII, los sajones de Germania se consolidaron cuando surgió una entidad política llamada Ducado de Sajonia.
Los sajones se resistieron a ser incorporados a la órbita del Reino franco, pero fueron decisivamente conquistados por Carlomagno, a continuación de las campañas anuales que dirigía, las Guerras sajonas (772–802). Durante la campaña de Carlomagno en Hispania (778), los sajones avanzaron hasta en el Rin y saquearon a lo largo del río. Con la derrota vino el bautismo forzoso: los jefes sajones, así como su gente, se convirtieron al cristianismo, probablemente para ganar la paz a la manera del más célebre de entre ellos, Viduquindo, durante mucho tiempo feroz opositor a la marea de cristianización sobrevenida en la órbita del reino de los francos. Su árbol sagrado, un símbolo de Irminsul, fue destruido.
Según la costumbre carolingia, los sajones fueron entonces constreñidos al pago de un tributo. Hay evidencias de que los sajones, como los pueblos eslavos de los abroditas y los vendos (también llamados lusacianos o sórabos), a menudo proporcionaron tropas a sus señores carolingios. Los duques de Sajonia se convirtieron en reyes (Enrique I el Pajarero 919) y más tarde los primeros emperadores (el hijo de Enrique, Otón I el Grande) del Sacro Imperio Romano Germánico en el siglo X, pero perdieron esta condición en el año 1024. El ducado fue dividido en 1180 cuando el duque Enrique el León, nieto del emperador Otón, rechazó seguir a su primo, el emperador Federico Barbarroja a la guerra de Lombardía.
Territorio actual
Durante la Baja Edad Media, bajo los emperadores salios y, más tarde, bajo los Caballeros teutónicos, colonos alemanes se trasladaron al este a lo largo del río Elba en el territorio de una tribu eslava occidental, los sorbios. Los sorbios fueron germanizados gradualmente. Esta región posteriormente adquirió el nombre de Sajonia a través de circunstancias políticas, aunque fue inicialmente llamada la Marca de Meissen. Los gobernantes de Meissen tomaron el control del Ducado de Sajonia-Wittenberg en 1423 y con el tiempo aplicaron el nombre de Sajonia a todo su territorio. Desde entonces, esta parte de Alemania oriental ha sido conocida como «Sajonia» (en alemán: Sachsen), una fuente de ciertos malentendidos sobre el territorio original de los sajones, principalmente en el Estado federado alemán actual de Baja Sajonia (en alemán, Niedersachsen).
Más tarde, el Ducado de Sajonia-Wittenberg se convirtió en «electorado de Sajonia» dentro del Imperio germánico. Muchos ducados coexistieron después con el electorado: los ducados de Sajonia-Coburgo, Sajonia-Gotha-Altenburgo, Sajonia-Lauenburgo, Sajonia-Meiningen, Sajonia-Weimar.
El electorado, de 1806 a 1918, se transformó en el Reino de Sajonia, que posteriormente dio origen al actual Estado libre de Sajonia.
Balcanes
Véase también:Sajones de Transilvania
En la Edad Media, grupos de sajones mineros (llamados саси, sasi en las lenguas eslavas meridionales) se asentaron en las regiones metalíferas de la península balcánica. En los siglos XIII y XIV, sajones del Harz superior y Westfalia se asentaron en Chiprovtsi y sus alrededores, en el noroeste de la actual Bulgaria (entonces perteneciente al Segundo Imperio búlgaro), para extraer metal en los montes Balcanes occidentales, recibiendo privilegios reales del (zar búlgaro) Iván Shishman.[30] Se cree que estos mineros llevaron el catolicismo a esta región de los Balcanes antes de quedar completamente asimilados y fundirse con la población local.[31] Subgrupos étnicos que se cree que descienden parcialmente de estos sajones son los búlgaros del Banato y los .
Los sajones se dedicaron también a la minería en las montañas de Osogovo y Belasica (entre Bulgaria y Macedonia[32]), así como alrededor de Samokov[33] en Rila y en varias partes de las montañas Ródope[34][35] y alrededor de Etropole[36] (todos ellos en Bulgaria), pero fueron asimilados sin difundir allí el catolicismo.
En la región de Srebrenica, por ejemplo, la mina de Sase se traduce directamente al sajón en los idiomas eslavos del sur de la región. La mayor mina de plomo y cinc en lo que actualmente es Macedonia, aún se llama «Sasa». Muchos de los bosnios de la región son descendientes directos de estos mismos mineros que se asentaron en la región entre el siglo XII y el XV.[38]
Otros sajones se establecieron en los principados medievales de Valaquia y Moldavia, especialmente en ciudades (Câmpulung-Musce, Iași, Baia Mare, Suceava, Siret, Roman). Los sajones de Transilvania se asentaron allí alrededor del siglo XIII, donde constituían una comunidad de 250.000 personas a principios del siglo XX. La colonización se produjo por expresa invitación del rey magiar Géza II. Con esta colonización, Hungría pretendía repoblar zonas que habían quedado despobladas con las invasiones tártaras, establecer un cojín defensivo en la frontera con el Imperio bizantino y, sobre todo, valerse de la laboriosidad de los germanos en la colonización de una zona de alto valor estratégico, que por entonces era prácticamente una selva impenetrable y que podía haber sido objeto de deseo por parte de grupos de eslavos, los grandes colonizadores del este de Europa. La migración sajona sobrevivió como mito en cuentos como El flautista de Hamelín, que trata, de forma muy distorsionada, la gran migración germana a Transilvania del medievo.
La mayor parte abandonó la región hacia el fin de la Segunda Guerra Mundial, y este movimiento continuó en los años 1970 y 1980 a causa de la política de rumanización llevada a cabo por el régimen de Ceaușescu.
Cultura
Estructura social
Beda, un northumbriano, escribió alrededor del año 730 que «los antiguos sajones (es decir, los continentales) no tienen rey, sino que son gobernados por varios ealdormen (o sátrapas) que, durante la guerra, echan a suertes el liderazgo, pero que, en tiempos de paz, son iguales en poder». El regnum Saxonum estaba dividido en tres provincias—Westfalia, Ostfalia y Angria—que comprendían un centenar de pagi o Gaue (regiones administrativas). Cada Gau tenía su propio sátrapa, con poder militar suficiente para arrasar aldeas enteras que se le opusieran.[39]
A mediados del siglo IX, Nitardo describió por primera vez la estructura social de los sajones por debajo de sus líderes. La estructura de castas era rígida: en lengua sajona, las tres castas, excluidos los esclavos, se denominaban los edhilingui, los frilingi y los lazzi. Estos términos se latinizaron posteriormente como los nobiles o nobiliores, los ingenui, ingenuiles o liberi, y los liberti, liti o serviles.[39] Según tradiciones muy tempranas de las que se presume contienen en gran medida verdades históricas, los edhilingui eran los descendientes de los sajones que dirigieron la tribu en su salida de Holstein y durante las migraciones del siglo VI. Eran una élite de guerreros conquistadores. Los frilingi representaban a los descendientes de los amicii, auxiliarii y manumissi de esa casta. Los lazzi representaban a los descendientes de los habitantes originarios de los territorios conquistados, que habían sido obligados a jurar sumisión y pagar tributo a los edhilingui.
La Lex Saxonum de Carlomagno regulaba la peculiar sociedad sajona. La Lex prohibía los matrimonios mixtos entre castas y los pagos de reparación llamados wergild se determinaban en función de la pertenencia a una casta: Los edhilingui valían 1.440 sólidos, o unas 700 cabezas de ganado, el wergild más alto del continente, mientras que el precio de una novia era también muy elevado, seis veces mayor que el de los frilingi y ocho veces mayor que el de los lazzi. El abismo entre nobles e innobles era pues muy grande, en tanto que la diferencia entre un hombre libre y un trabajador contratado era pequeña.[39]
Según la Vita Lebuini antiqua, una fuente importante sobre la historia sajona temprana, los sajones celebraban un consejo anual en su capital tribal en la ciudad de Marklo (en la Westfalia), donde «confirmaban sus leyes, juzgaban los casos pendientes y determinaban por consejo común si ese año irían a la guerra o estarían en paz».[39] Las tres castas participaban en el concilio general, y de cada Gau se enviaban doce representantes de cada casta. En 782, Carlomagno abolió el sistema de Gaue y lo sustituyó por el de Grafschaftsverfassung, el sistema de condados típico de Francia.[39] Al prohibir los consejos en Marklo, Carlomagno sacó a los frilingi y a los lazzi del poder político. El antiguo sistema sajón de Abgabengrundherrschaft, esto es, el de señorío basado en deberes e impuestos, fue sustituido por una forma de feudalismo basada en el servicio y el trabajo, relaciones personales y juramentos.[39]
Religión
Religión germánica
Véase también:Mitología germánica continental
Las prácticas religiosas sajonas estaban estrechamente relacionadas con sus prácticas políticas. Los consejos anuales de la tribu entera comenzaban con invocaciones a los dioses. Se cree que el procedimiento por el que se elegía a los duques en tiempos de guerra, mediante sorteo, tenía una importancia religiosa, es decir, confianza en la providencia divina, al parecer, para que guiara la toma de decisiones al azar.[39] También había rituales y objetos sagrados, como los pilares llamados Irminsul, de los que se creía que conectaban el cielo y la tierra, al igual que otros ejemplos de árboles o escaleras al cielo en numerosas religiones. Carlomagno ordenó talar uno de tales pilares en 772, cerca del castillo refugio de Eresburg.
Prácticas religiosas sajonas tempranas en Bretaña pueden deducirse de topónimos y del calendario germánico en uso en aquella época. Los dioses germánicos Woden, Frigg, Tiw y Thunor, de los que se tiene constancia en todas las tradiciones germánicas, recibieron culto en Wessex, Sussex y Essex. Son los únicos de los que hay evidencia directa, si bien los nombres del tercer y cuarto mes (marzo y abril) del calendario inglés antiguo llevan los nombres de Hrethmonath y Eosturmonath, que significan «mes de Hretha» y «mes de Ēostre». Se supone que son los nombres de dos diosas a las que se rendía culto en torno a esa estación.[40] Los sajones ofrecían tortas a sus dioses en febrero (Solmonath). Había una fiesta religiosa asociada a la cosecha, Halegmonath («mes sagrado» o «mes de las ofrendas», septiembre).[40] El calendario sajón comenzaba el 25 de diciembre, y los meses de diciembre y enero se llamaban Yule (o Giuli). En ellos se celebraba la Modra niht o «noche de las madres», otra fiesta religiosa de contenido desconocido.
Los sajones libres y la clase servil permanecieron fieles a sus creencias originales mucho después de su conversión nominal al cristianismo. Alimentando el odio hacia las clases altas, que, con ayuda de los francos, los había marginado del poder político, las clases bajas (la plebeium vulgus o cives) constituían un problema para las autoridades cristianas ya en el año 836. La Translatio S. Liborii señala su obstinación en el ritus et superstitio paganos.[39]
Cristianismo
Ilustración de 1868 que muestra a Agustín dirigiéndose a los sajones
La conversión de los sajones de Inglaterra de su religión germánica original al cristianismo se produjo entre principios y finales del siglo VII bajo la influencia de los ya convertidos jutos del reino de Kent. En la década de 630, Birino se convirtió en el «apóstol de los sajones occidentales» y convirtió a Wessex, cuyo primer rey cristiano fue Cynegils. La historia de los sajones occidentales empieza a salir de la oscuridad sólo con su conversión al cristianismo y el mantenimiento de registros escritos. Los gewisse, una tribu sajona occidental asentada en el alto Támesis, se resistieron especialmente al cristianismo; Birino ejerció más esfuerzos contra ellos y finalmente logró la conversión.[41] En Wessex se fundó un obispado en Dorchester. Los sajones del sur fueron evangelizados ampliamente por primera vez bajo influencia angla. Ethelwealh de Sussex fue convertido por Wulfhere, rey de Mercia, y permitió que Wilfredo, obispo de York, evangelizara a su pueblo a partir del año 681. El principal obispado sajón del sur fue el de Selsey. Los sajones orientales eran más paganos que los sajones meridionales u occidentales; en su territorio abundaban los lugares paganos.[42] Su rey, Saeberto, se convirtió pronto y se estableció una diócesis en Londres. Su primer obispo, Melito, fue expulsado por los herederos de Saeberto. La conversión de los sajones orientales se completó bajo el reinado de Ceda en las décadas de 650 y 660.
Los sajones continentales fueron evangelizados en gran parte por misioneros ingleses a finales del siglo VII y principios del VIII. Alrededor del año 695, dos misioneros ingleses tempranos, Ewaldo el Blanco y Ewaldo el Negro, fueron martirizados por los vicani, es decir, los aldeanos.[43] A lo largo del siglo siguiente, los aldeanos y otros campesinos demostraron ser los mayores opositores a la cristianización, mientras que los misioneros recibían a menudo el apoyo de los edhilingui y otros nobles. San Lebuino, un inglés que entre 745 y 770 predicó a los sajones, principalmente en los Países Bajos orientales, construyó una iglesia e hizo muchos amigos entre la nobleza. Algunos de ellos se unieron para defenderlo de una turba enfurecida en el concilio anual de Marklo (cerca del río Weser, Bremen). Surgieron tensiones sociales entre los nobles simpatizantes del cristianismo y las castas inferiores paganas, incondicionalmente fieles a su religión tradicional.[44]
Bajo Carlomagno, las guerras sajonas tuvieron como principal objetivo la conversión e integración de los sajones en el imperio franco. Aunque gran parte de la casta superior se convirtió fácilmente, los bautismos y diezmos forzosos enemistaron a las órdenes inferiores. Incluso algunos contemporáneos consideraron deficientes los métodos empleados para ganar adeptos entre los sajones, como muestra este extracto de una carta de Alcuino de York a su amigo Meginfrido, escrita en 796:
Si el yugo ligero y la dulce carga de Cristo se predicaran a los más obstinados de los sajones con tanta determinación como se ha exigido el pago de los diezmos, o como se ha aplicado la fuerza del decreto legal por faltas de la índole más insignificante imaginable, quizá no se mostrarían reacios a sus votos bautismales.[45]
Se dice que el sucesor de Carlomagno, Ludovico Pío, trató a los sajones de una manera más cercana a los deseos de Alcuino, y como consecuencia fueron súbditos fieles.[46] Sin embargo, las clases bajas se rebelaron contra la dominación franca en favor de su antiguo paganismo ya en la década de 840, cuando los Stellinga se sublevaron contra los líderes sajones, aliados del emperador franco Lotario I. Tras la supresión de los Stellinga, en 851 Luis el Germánico llevó reliquias de Roma a Sajonia para fomentar la devoción a la Iglesia católica.[47] El Poeta Saxo, en sus Anales en verso del reinado de Carlomagno (escritos entre 888 y 891), hizo hincapié en su conquista de Sajonia. Celebró al monarca franco como equiparable a los emperadores romanos y como portador de la salvación cristiana a los pueblos. Todavía en el siglo XII se hace referencia a brotes periódicos de culto pagano, sobre todo a Freyja, entre el campesinado sajón.
«Sajón». Encyclopædia Britannica. Consultado el 12 de mayo de 2020.
«Saxony» en la Enciclopedia Católica de 1913, Nueva York: Robert Appleton Company.
Burton, Mark (2002). Milites deBec Equipment.Acceso 27-9-2005.
«Middlesex». British County Flags(en inglés). 30 de junio de 2013. Consultado el 12 de mayo de 2020.
«New times and old stories». Literary Appropriations of the Anglo-Saxons. p. 111 fn 14.
«Definition of SASSENACH». Merriam-Webster, Inc. Consultado el 16 de enero de 2019.
, Survey of Cornwall, 1602.
Barber, David W. (1996). Bach, Beethoven And the Boys: Music History as it Ought to be Taught. Toronto: Sound and Vision. ISBN 0-920151-10-8. (requiere registro).
Suomen sanojen alkuperä. Etymologinen sanakirja, R-Ö. Suomalaisen kirjallisuuden seura, Kotimaisten kielten tutkimuskeskus. 2012. p. 146.
Pinkerton, John (1787). «A dissertation on the origin and progress of the Scythians or Goths». Consultado el 2 de julio de 2009.
«Strabo, Geography - Notice». Perseus(en inglés). Consultado el 12 de mayo de 2020.
«Strabo, Geography». Perseus(en inglés). Consultado el 12 de mayo de 2020.
Turner, Sharon (1840). Baudry, ed. History of the Anglo-Saxons(en inglés)1.
«The History of Herodotus». The Internet Classics Archive(en inglés). Consultado el 12 de mayo de 2020.
Oppert, Julius (septiembre de 1874). «Transactions: Second Session of the International Congress of Orientalists». Consultado el 10 de febrero de 2009.
Haywood, John (enero de 1991), Dark Age Naval Power: A Re-Assessment of Frankish and Anglo-Saxon Seafaring ..., p. 42, ISBN 9780415063746.
John T. Koch (2006). Celtic Culture: A Historical Encyclopedia. ABC-CLIO. p. 59. ISBN 978-1-85109-440-0.
Springer, Matthias (2004). Die Sachsen. Urban-Taschenbücher. Kohlhammer. ISBN 978-3-17-016588-5.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
Alvarez, Jorge (28 de octubre de 2017). «El Gemido de los Britanos, la petición de ayuda a Roma que nunca llegó». La brujula verde. Consultado el 12 de mayo de 2020.
«Hengist and Horsa». Encyclopædia Britannica(en inglés). Consultado el 12 de mayo de 2020.
Kretzschmar, William A. (2018). Cambridge University Press, ed. The Emergence and Development of English: An Introduction(en inglés). p. 58. ISBN 1108688799.
Stenton, Frank (1970). Oxford University Press, ed. Anglo-Saxon England(en inglés). ISBN 019150128X.
Bachrach, p. 39.
Bachrach, p.39
Bachrach, Bernard (1972). University of Minnesota Press, ed. Merovingian Military Organization, 481-751(en inglés). p. 10. ISBN 0816657009.
Bachrach, 52.
Bachrach, 63.
Fredegario, IV.54, p. 66.
«Se dedican mucho a venerar al diablo», escribió Eginardo, «y son hostiles a nuestra religión», como cuando martirizaron a san Ewald.
«Чипровското въстание 1688 г. Рударството в Чипровско и развитието на града» (en búlgaro). Knigite.Abv.bg. Archivado desde el original el 20 de noviembre de 2006. Consultado el 23 de diciembre de 2006.
«Чипровци» (en búlgaro). OMDA.bg. Archivado desde el original el 22 de febrero de 2007. Consultado el 23 de diciembre de 2006.
«За лексикалните особености на песните от сборника “Веда Словена”» (en búlgaro). BulTreeBank. Archivado desde el original el 11 de marzo de 2007. Consultado el 23 de diciembre de 2006.
«История на Самоков» (en búlgaro). Zone Bulgaria. Archivado desde el original el 3 de julio de 2007. Consultado el 23 de diciembre de 2006.
«Град Мадан» (en búlgaro). Професионална гимназия Васил Димитров, град Мадан. Archivado desde el original el 21 de septiembre de 2007. Consultado el 23 de diciembre de 2006.
«Върху стотици хиляди декари търсели руда из Пловдивско» (en búlgaro). Марица Днес. 28 de junio de 1999. Archivado desde el original el 20 de octubre de 2007. Consultado el 23 de diciembre de 2006.
«В Етрополе почитат Слънцето и зетьовете» (en búlgaro). Standart News. Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2007. Consultado el 23 de diciembre de 2006.
Матанов, Христо. «Югозападните български земи през XIV век» (en búlgaro). On-line books about Macedonia. Consultado el 24 de diciembre de 2006.
Матанов, Христо. «Silver and Gold in Medieval Europe». On-line books about Mining in the Balkans. Archivado desde el original el 9 de octubre de 2007. Consultado el 24 de julio de 2008.
Goldberg, Eric J. (1995). «Popular Revolt, Dynastic Politics, and Aristocratic Factionalism in the Early Middle Ages: The Saxon Stellinga Reconsidered». Speculum70 (3): 467-501. ISSN 0038-7134. doi:10.2307/2865267. Consultado el 30 de agosto de 2023.
Stenton, Frank M. (1971). Anglo-Saxon England (3rd ed edición). ISBN 978-0-19-280139-5.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
Stenton, 97–98.
Stenton, 102.
Goldberg, 474.
Goldberg.
Goldberg, 478.
Hummer, 141, basado en la obra de Astronomus.
Hummer, 143.
Bibliografía
Thompson, James Westfall. Feudal Germany. 2 vol. Nueva York: Frederick Ungar Publishing Co., 1928.
Reuter, Timothy. Germany in the Early Middle Ages 800–1056. Nueva York: Longman, 1991.
Reuter, Timothy (trans.) The Annals of Fulda. (Manchester Medieval series, Ninth-Century Histories, Volume II.) Manchester: Manchester University Press, 1992.
Wallace-Hadrill, J. M., translator. The Fourth Book of the Chronicle of Fredegar with its Continuations. Connecticut: Greenwood Press, 1960.
Bachrach, Bernard (1972). University of Minnesota Press, ed. Merovingian Military Organization, 481-751(en inglés). ISBN 0816657009.
Goldberg, Eric J. "Popular Revolt, Dynastic Politics, and Aristocratic Factionalism in the Early Middle Ages: The Saxon Stellinga Reconsidered." , Vol. 70, No. 3. (Jul., 1995), pp 467–501.
Hummer, Hans J. Politics and Power in Early Medieval Europe: Alsace and the Frankish Realm 600–1000. Cambridge University Press: 2005.
Enlaces externos
«Saxons» en la Enciclopedia Británica de 1911 (en inglés)