La menstruación, también llamada período o regla, es la expulsión periódica de un fluido biológico complejo, compuesto por sangre, secreciones vaginales y células endometriales del revestimiento uterino, que pasa por la vagina. Este fluido de aspecto similar a la sangre, es una manifestación visible del ciclo menstrual en la mayoría de mujeres y hembras mamíferas con útero en edad reproductiva.[1] La mayoría de estas especies son antropoides: todos o la mayoría de los Catarrhini (monos del Viejo Mundo), de los hominoides de los que el ser humano forma parte, así como algunos Platyrrhini (monos del Nuevo Mundo). Los murciélagos y una especie de musaraña, el macroscélido de Peters, también tienen menstruación. En otros mamíferos, el tejido endomentrial es generalmente reabsorbido por las paredes uterinas.[1][2]
Menstruación | ||||||||||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Información anatómica | ||||||||||||||||||||
Sistema | Genital | |||||||||||||||||||
Ciclo menstrualLa menstruación forma parte del ciclo sexual femenino, el cual prepara el cuerpo de la mujer cada mes, para un posible embarazo. Un ciclo se cuenta desde el primer día de una menstruación hasta el primer día de la siguiente. El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días. Los ciclos pueden oscilar de 21 a 35 días en las mujeres adultas, y de 21 a 45 días en las jóvenes. El ciclo sexual femenino está compuesto por cuatro etapas: la fase menstrual, la fase folicular, la fase ovulatoria y la fase lútea. Fase ováricaTiene como elemento fundamental al folículo. Su desarrollo y maduración presenta tres características generales básicas:
Fase uterina (ciclo endometrial)Las distintas estructuras que forman el útero se hallan sometidas a la influencia de las hormonas ováricas. Las modificaciones más importantes se producen en el endometrio, también se observan en el moco cervical, como expresión de la actividad de las glándulas del endocervix, y en forma mayor enfocada en sangre. Bajo la acción sucesiva de los estrógenos y la progesterona producidos por el ovario, la mucosa endometrial experimenta cambios cíclicos en su estrato funcional que se diferencian en tres etapas:
Manejo de la menstruaciónLa menstruación se puede manejar de diferentes formas usando objetos o técnicas como toallas, tampones, telas, servilletas o copas menstruales, entre otros. Estos productos atrapan la sangre menstrual para evitar que manche o dañe la ropa e incomode. El correcto manejo de estos productos es importante para evitar el desarrollo del síndrome del choque tóxico, una enfermedad bacteriana rara pero que puede ser mortal.[19] Productos desechablesEntre los productos desechables para manejar la menstruación se encuentran:
Productos reutilizables
Otros métodosAlgunos métodos alternativos de manejo de menstruación sin objetos incluyen a las técnicas de sangrado libre.[20] Impacto ambientalLa menstruación tiene un impacto ambiental, principalmente asociado con el uso de productos menstruales desechables, como tampones y toallas sanitarias. Residuos prácticos: Los productos menstruales desechables a menudo contienen plásticos, como polietileno y polipropileno, que contribuyen a la contaminación por plásticos. Según estudios, se estima que una mujer utiliza aproximadamente 11,000 productos menstruales desechables a lo largo de su vida, lo que genera una cantidad significativa de residuos plásticos.[21] Contaminación de Aguas Residuales: La disposición inadecuada de productos menstruales puede llevar a la contaminación de aguas superficiales y subterráneas. Los productos de higiene femenina desechables pueden contener sustancias químicas y toxinas que, al ser desechadas, pueden afectar la calidad del agua. Recursos Naturales: La producción de productos menstruales desechables implica el uso de recursos naturales, como la pulpa de madera para fabricar papel y la energía para la fabricación. La tala de árboles para obtener pulpa de madera y la energía asociada con la producción contribuyen a la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero. Alternativas Sostenibles: El uso de productos menstruales reutilizables, como copas menstruales y toallas de tela, puede reducir significativamente el impacto ambiental. Estas alternativas generan menos residuos y requieren menos recursos para su producción a lo largo del tiempo. Educación y Concientización: La falta de educación y conciencia sobre opciones sostenibles puede contribuir al uso generalizado de productos desechables. La promoción de opciones más amigables con el medio ambiente y la educación sobre la gestión adecuada de desechos pueden ayudar a reducir el impacto ambiental de la menstruación.[22] Alteraciones de la menstruaciónHay numerosos términos médicos relacionados con problemas en la menstruación:[23]
AmenorreaLa falta de menstruación desde el punto de vista médico, puede ser clasificada como fisiológica o patológica. Se considera amenorrea cuando no hay presencia de sangrado en al menos 3 ciclos menstruales consecutivos sin relación con el embarazo y puede deberse a un desequilibrio hormonal, tratamientos médicos o problemas uterinos. La amenorrea requiere tratamiento médico.[24] Amenorrea fisiológicaLa ausencia de menstruación se considera fisiológica o normal en los siguientes casos:
Amenorrea patológicaLa amenorrea patológica no es por sí misma una enfermedad, sino un síntoma importante.[28] La amenorrea puede ser primaria o secundaria. La amenorrea primaria se define como la ausencia de la menstruación en mujeres de 16 años o más.[29] Tiene una incidencia de un 0,1 %. En la mayoría de los casos puede ser producida por enfermedades genéticas que afectan el aparato genital o desajustes hormonales.[30] Se define como amenorrea secundaria la ausencia de períodos menstruales durante tres o más meses en una mujer que ya ha comenzado a menstruar y que: no está embarazada, que no está lactando y que tampoco está en la menopausia. Aunque la causa mayoritaria de la amenorrea secundaria es el embarazo, también puede deberse a un problema hormonal.[31] Junto a la amenorrea se pueden presentar otros síntomas, como:[28]
El tratamiento de la amenorrea dependerá de la causa que la origina. En la mayoría de los casos, la amenorrea desaparece al tratar las causas, y tiene buen pronóstico, con excepción del cáncer de útero.[32] Coloración de la menstruaciónLa menstruación es de color rojo brillante en la mayoría de los casos, pero la alteración en la pigmentación de la sangre suele ser un indicativo importante de cambios en el ciclo menstrual o enfermedades relacionadas con este.[33] Las principales coloraciones que las mujeres pueden detectar en su regla son: Rojo pálido o rosa: es normal en los primeros sangrados, al inicio de la vida fértil de la mujer o en mujeres que utilizan métodos anticonceptivos hormonales (especialmente las pastillas anticonceptivas). Anaranjado: suele ser indicativo de infección vaginal. Es común que vaya a acompañado de dolor, irritación y/o comezón. Rojo opaco: la causa más probable es que sea sangre que no fue expulsada del útero el periodo pasado, por lo que se secó y tomó la coloración oscura o ligeramente amoratada. No se considera un problema médico, a menos de que vaya acompañada de otros malestares. Café o negra: similar al punto anterior, se trata de restos de tejido endometrial que quedaron en periodos anteriores. suele ocurrir en mujeres con ciclos menstruales irregulares. Tabú menstrualDebido a factores sociales, históricos y culturales, muchas veces la menstruación es estigmatizada socialmente y usada como forma de discriminación.[34][35] Ya en la Antigüedad, Plinio (nat. 7, 64-65) atribuía a la sangre menstrual una serie de efectos funestos. Dependiendo de las culturas y las sociedades, la menstruación es asociada a prejuicios como la impureza, la suciedad, la falta de "delicadeza", dignidad, recato y se condiciona a mantenerse en lo privado. Para ello se han encontrado mecanismos sociales tanto a nivel familiar como a nivel comercial y de mercadotecnia para articular un discurso que refuerce el ocultamiento de la menstruación.[34] Es por ese motivo que se ha hecho muy común usar como eufemismo en esta fase fisiológica estar "en esos días". Al respecto, Mary Douglas desarrolla estas ideas en su obra Pureza y Peligro (1966), donde sitúa a la menstruación dentro de un orden simbólico basado en concepciones de lo puro, lo sagrado y lo contaminado. Cuando una mujer menstrua puede contaminar la pureza masculina de los hombres, por tal motivo, debe aislarse a las mujeres debido a la creencia imperante de que el contacto con las mujeres debilita la fuerza del hombre. En algunos casos y de acuerdo con diversas creencias, existen formas de purificar los males de la menstruación con baños rituales.[36] Asimismo, Douglas describe el temor de los hombres a la sangre menstrual:
Finalmente, Douglas mostró que el tabú de la menstruación ejerce control, opresión, marginación y aislamiento social de las mujeres. Véase también: Aislamiento durante la menstruación Menstruación y derechos humanosLa menstruación es un término estrechamente vinculado con la salud menstrual, que se refiere al “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, en relación con el ciclo menstrual".[38] Lo cual implica que la menstruación no sólo impacta en la salud, sino en otras esferas como lo mental y lo social y viceversa; es decir, hablar de menstruación es hablar de derechos humanos. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (2020) “afirma que hay un conjunto de derechos humanos que podrían ser vulnerados a partir de ciertos tratos - discriminatorios en su mayoría- que reciben las mujeres durante su periodo menstrual: el derecho a un nivel adecuado de salud y bienestar, el derecho a la educación, el derecho al trabajo, y el derecho a la no discriminación e igualdad de género, todos ellos enmarcados sobre la base de la dignidad humana.”[39] Mientras que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas. Oficina Regional América del Sur, en una declaración en torno al Día Internacional de la Mujer (2019) señaló: “la falta de atención a las necesidades menstruales y de salud de las mujeres y las niñas tiene un impacto perjudicial en todas las áreas de sus vidas y viola su derecho fundamental a la igualdad, así como el derecho a participar en la vida pública, económica, social y cultural” (ACNUDH, 2019). Lo anterior demuestra que existen diversos derechos humanos que se interrelacionan con la menstruación, los cuales son interdependientes puesto que establecen relaciones recíprocas entre ellos y que hasta el momento no han sido garantizados en su conjunto; lo cual al ser un proceso específico de mujeres, reproduce la desigualdad de género. Y es así como “un enfoque en los derechos enfatiza tanto la naturalidad de la menstruación como la niña o mujer individual como agente titular de derechos. Esta reorientación puede ayudar a comenzar a deshacerse del estigma en torno a la menstruación y también a actuar como un catalizador para traer nuevas voces al movimiento global por mejores prácticas menstruales.”[40] Fue en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo de Nairobi 25 (ICPD25, 2019) cuando se propuso como parte de la política, programación y financiación de los derechos de salud sexual y reproductiva a la salud menstrual en lugar de manejo e higiene menstrual, “una señal de que la política sobre la menstruación está pasando de solo productos menstruales a la justicia de género.”[40] Como la Dra. Anne Kihara, Presidenta de la Federación Africana de Ginecología y Obstetricia lo señaló: “la gestión de la salud menstrual incluye factores sistémicos y socioculturales que son esenciales para el desarrollo: desde la nutrición y el medio ambiente, hasta el género, la equidad y los derechos”,[41] lo cual tiene un impacto en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos e incluso, en el libre desarrollo de la personalidad. Salud menstrualEs esencial reconocer que la menstruación es un aspecto fundamental de la salud femenina que merece ser abordado sin tabúes. La Organización Mundial de la Salud en su 50.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, en un Panel de discusión sobre gestión de la higiene menstrual, derechos humanos e igualdad de género;[42] reconoce que la menstruación es un asunto de salud y derechos humanos, abandonando la idea de ser solamente un asunto de higiene. El término de salud menstrual la UNICEF[43] lo reconoce como un término que abarca aspectos del manejo de la higiene menstrual y otros factores como la salud, el bienestar, la igualdad de género, la educación, el empoderamiento de niñas y mujeres adolescentes y sus derechos. Por otra parte, autoras latinoamericanas buscan redefinir la menstruación, informando y empoderando; el ensayo ¿En dónde está la salud menstrual?[44] la psicóloga interpela, afirmando que la menstruación debe ser digna para todas las mujeres y personas menstruantes[45] incluyendo el acceso a la salud, los productos de higiene y que lo ideal es que se poseean los recursos e información suficiente, además de la importancia que posee la educación para poder cambiar la narrativa que existe al rededor del tema. Ya que no tener esta información vulnera a las mujeres y personas menstruantes, haciendo que aumente la brecha de género, Es fundamental adquirir un conocimiento completo sobre este ciclo (menstruación) para poder afrontarlo con plena conciencia. Esto implica no solo conocer los productos disponibles, sino también comprender los cambios físicos y emocionales, identificar las señales de alerta y familiarizarse con narrativas que promuevan una menstruación digna y segura. Esta problemática es necesario combatirla, cuando en México la UNICEF[43] indica que al menos sólo el 5% de los padres hablan con sus hijas de menstruación; incluso, los médicos sólo inciden 7% en niñas y mujeres adolescentes. Por lo que solamente el 16% de las niñas y mujeres adolescentes cuenta con conocimientos y significados precisos sobre la menstruación, mientras que en hombres adolescentes este porcentaje cae al 5%. Esto remarca la importancia de que la educación aborde estos temas de manera inclusiva y amplia, ya que la menstruación es un fenómeno que nos concierne a toda la sociedad. Es necesario implementar programas educativos integrales que incluyan a todas las personas, independientemente de su género, y que promuevan una comprensión profunda y respetuosa de la menstruación. Al hacerlo, no solo se fortalecerá la salud y el bienestar de las personas menstruantes, sino que también se contribuirá a la construcción de comunidades más informadas, solidarias y libres de prejuicios en torno a este aspecto natural de la vida humana. Véase también
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
|
wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca, español, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos, móvil, teléfono, android, ios, apple, teléfono móvil, samsung, iphone, xiomi, xiaomi, redmi, honor, oppo, nokia, sonya, mi, pc, web, ordenador